
Antonio Beltrán Lucena
Málaga rindió homenaje a un hijo ilustre. Un acontecimiento especial en el mundo del Flamenco se preparó para conmemorar la contribución de Antonio Beltrán Lucena, un malagueño renombrado como poeta, presentador y gran sabio del Cante. Este ilustre personaje tiene en su haber 25 obras propias y ha participado en 14 adicionales, además de haber sido el rostro del programa televisivo ‘Cantando y contando’, de la televisión local Procono TV. El homenaje se llevó a cabo el 15 de septiembre, a las 19:00 horas, en el Auditorio Édgar Neville en Málaga.
La ciudad de Málaga se vistió de gala para rendir homenaje a uno de sus hijos más queridos y respetados del mundo del Flamenco, Antonio Beltrán Lucena. La noche fue mágica y se alzó como un testimonio de la riqueza y profundidad de las letras flamencas que Lucena ha contribuido a lo largo de su carrera.
El Escenario
El auditorio «Edgar Neville» de la Diputación de Málaga situado en calle Pacífico de la Gran Capital del Flamenco, fue el lugar donde el evento tuvo lugar en una atmósfera cargada de emoción y expectación. La alineación de artistas que se presentaron en honor de Beltrán Lucena fue nada menos que estelar, un conjunto de talento que habría sido la envidia de cualquier bienal de Flamenco, incluso aquellas que a menudo se ven diluidas por la inclusión de actos menos auténticos en un intento de «corta y pega».
El Verdadero Flamenco
Lo que realmente distinguió este homenaje de otros eventos similares fue su enfoque en la autenticidad y en dar protagonismo al pueblo en el cante, evitando la intervención de la clase flamencóloga que a menudo complica y enreda la pura expresión de este arte. En esta noche mágica, el flamenco volvió a sus raíces, al pueblo y a los artistas que viven y respiran esta tradición milenaria.
Un Triunfo Múltiple
El gran beneficiado de la noche fue, sin duda, Antonio Beltrán Lucena, cuya obra fue reconocida y celebrada como una de las más importantes en la literatura flamenca contemporánea. Pero también fue una victoria para la ciudad de Málaga, que demostró una vez más su inquebrantable apoyo al arte del Flamenco, y para el propio Flamenco, que recibió una inyección de vitalidad y autenticidad gracias a este memorable evento.
Este acto tributario es una iniciativa de la Peña Rincón del Cante Las Castañetas de Campanillas (Málaga), y se realiza en conjunto con entidades como la Diputación Provincial, el Ayuntamiento de Málaga, la Federación Provincial de Peñas Flamencas de Málaga, la Federación de pandas de verdiales de Málaga, y la Federación de entidades recreativas y culturales La Alcazaba.
El Cartel y la Málaga Flamenca
La velada inició a las 18:30 con una bienvenida musical por parte de la Panda de Verdiales El Manantial. A continuación, el escenario se llenó con las voces de cantaores y cantaoras tales como Antonio de Tolox, Antonio Fuentes, Antonio José Fernández, Joaquín El Quini, Miguel El Pibri, Enrique Castillo, Gregorio Valderrama, Paqui Corpas, José de Chaparro y Virginia Gámez. En la guitarra, los participantes fueron Alberto Torres, José Satorre, Gabriel Cabrera, Lidia Vergara, José de la María, Niño de la Aljaima, Juan Moreno, José Juan Pantoja, Chaparro de Málaga y Andrés Cansino.
El evento también incluyó recitales de poesía y prosa a cargo de Antonio Alarcón, María Donaire, Manuel Fernández Maldonado, María Gómez, Encarni Jiménez, Paco Moreno, Mari Paz Redoli, Toñi Romero y Mariví Verdú. La conducción del acto estuvo en manos de los maestros de ceremonias Macarena Albarracín y Jesús González.
La figura
Beltrán Lucena, que siempre se distinguía por su inconfundible gorra al más puro estilo Flamenco y el aroma de yerbabuena emanando del bolsillo de su camisa, dejó como legado versos llenos de sinceridad: «Cuando alguien aquí no esté, que nadie le escriba versos, que no los podrá leer». Este tributo pretende ser un reconocimiento a su legado y su impacto perdurable en la escena flamenca malagueña.
Conclusión
El homenaje a Antonio Beltrán Lucena fue un momento estelar en la historia reciente del Flamenco, un testimonio de lo que este arte puede ser cuando se le permite florecer en su estado más puro y auténtico. Gana Beltrán Lucena, gana Málaga, y gana el flamenco. Es un recordatorio de que cuando el arte y la comunidad se unen en armonía, los resultados pueden ser simplemente espectaculares.
Jesús David López
Flamencología.org